APR: Lo que todo prestatario debe saber
Cuando estés buscando un préstamo empresarial o una tarjeta de crédito, encontrarás un número crucial que puede hacer o deshacer tu decisión financiera: la Tasa de Porcentaje Anual, o APR. Entender esta cifra podría ahorrarte miles de dólares durante la vida de tu préstamo.
¿Qué es exactamente el APR?
El APR representa el costo anual real de pedir dinero prestado. Mientras que muchas personas lo confunden con la tasa de interés, el APR es mucho más integral. Piensa en ello de esta manera: la tasa de interés es solo un ingrediente en una receta, mientras que el APR es el plato completo.
La tasa de interés muestra qué porcentaje el prestamista cobra sobre el principal de tu préstamo — el dinero real que has tomado. Pero el APR incluye esa tasa de interés más todas las comisiones adicionales incorporadas a tu préstamo: comisiones de origen, costos de suscripción, cargos por preparación de documentos y más.
Por qué el APR es tu número más importante
Enfocarte únicamente en las tasas de interés es como comprar un coche solo por su precio de etiqueta, ignorando el seguro, el mantenimiento y el combustible. Necesitas la visión completa para tomar una decisión informada.
Considera dos ofertas de préstamo:
Préstamo A: 7 % de tasa de interés, 9 % de APR
Préstamo B: 6 % de tasa de interés, 10 % de APR
A primera vista, el Préstamo B parece mejor por su tasa de interés más baja. Pero el APR cuenta la historia real. El Préstamo A cuesta menos en total porque tiene menos comisiones incluidas. Pagarás un 9 % anual sobre el principal frente a un 10 %, lo que se traduce en ahorros reales a lo largo del tiempo.
Un APR más bajo significa pagos mensuales menores y menos presión financiera para tu negocio. Un APR más alto implica que pagas más por pedir la misma cantidad de dinero, lo que aumenta el riesgo de impagos y posibles daños a tu puntuación crediticia.